El pasado domingo 29 de noviembre fue el ballotage en Uruguay que definió quien será el futuro presidente del país. Después de una dura contienda política la fórmula del Frente Amplio, Mujica-Astori ganó con el 52, 6 % -1.183.503 votantes-. frente a la del Partido Nacional, Lacalle-Larrañaga, que sacó un 43,3% - 974.857 personas-.
Este resultado significa la continuación en el gobierno del Frente Amplio, partido fundado a principio de la década del 70 y que en las elecciones pasadas triunfó rompiendo por primera vez con la tradición bipartidista que mantenía en el poder al Partido Nacional (comúnmente llamado Partido Blanco) y el Partido Colorado.
Hubo una gran cantidad de uruguayos que viajaron desde distintas partes del mundo para sufragar. El entusiasmo en la gente por estas elecciones y el nerviosismo por el resultado estaba a flor de piel, a pesar de que las encuestas en los días previos daban como vencedor al FA, algunos analistas explicaban la posibilidad de triunfar del Partido Blanco, gracias al apoyo brindado por los líderes del Partido Colorado.
Gracias a las promociones brindadas por Buquebús –ofrecía pasajes de ida y vuelta a uruguayos por $40) la mayor parte de los uruguayos radicados en el extranjero que viajaron para las elecciones provenían del país vecino. Se podía ver a los viajantes y a quienes los recibían, que ya los esperaban incluso en las rutas, envueltos en banderas con los colores del Frente Amplio y con cánticos de aliento al partido y a su candidato.
En las calles, durante todo el día de la elección la gente salía a la calle con la insignia de su partido en completa armonía con los opositores. Las últimas horas se vivieron con mayor tensión y a las 20.30 hs se dieron los datos oficiales de las encuestas a boca de urna, los resultados eran contundentes y la gente en las calles de Montevideo salió a festejar. Todas las encuestadoras daban como vencedor a José Mujica con aproximadamente diez puntos de diferencia sobre su opositor.
Pocos minutos después, en el búnker del partido blanco, Lacalle dio su discurso reconociendo la derrota para que unos momentos después fuese la fórmula Mujica-Astori quien saliera a dar su discurso.
En principio fue Danilo Astori, quien, bajo una lluvia torrencial, mucho más protocolar habló con varias cuadras de público que se amuchaba frente al escenario festejando, descargando la tensión de un mes de insertidumbre. Luego le pasó el micrófono al nuevo presidente electo de los uruguayos. Mujica ya estaba de camisa arremangada, sin saco y sin corbata. Con un discurso que se notaba mucho más sentido llamó al respeto para con los perdedores y agradeció al pueblo y a la presidencia de Tabaré Vazquez, quien es el presidente en ejercicio.
Las calles de Montevideo se inundaron de gente con la bandera del frente amplio que festejó hasta altas horas de la noche. En el interior del país en cambio el paisaje fue muy diferente dado que en 14 de los 19 departamentos el partido blanco obtuvo la mayoría de los votos.
