En octubre se realizará el próximo Censo de Población. Este es el operativo más grande que se puede llevar a cabo en tiempos de paz, costará 340 mil millones de pesos y empleará a más de 650 mil censistas.
El decreto 67/2010 establece el 27 de octubre como día de la realización del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010. A diferencia de otras experiencias, esta vez el censo será en un día de semana que fue declarado feriado nacional para facilitar a la población que permanezca en su hogar hasta el momento de ser censada.
En este emprendimiento, el INDEC, estará a cargo de establecer el método de trabajo, la planificación y organización, además de supervisar y evaluar los resultados. Pero desde el año 2006, el organismo está siendo blanco de diversas acusaciones a raíz de la polémica remoción de técnicos y directores, también generó polémica la intervención por parte del Gobierno -en la que el Secretario de Comercio Guillermo Moreno pasó a ocupar un rol preponderante dentro del Instituto-; y las estadísticas e índices inflacionarios que dan a conocer, que son puestos en duda constante.
Debido a ello, la UCR presentó en la cámara de diputados un proyecto de ley para suspender la realización del Censo por 150 días o hasta la normalización del INDEC (que sucedería antes de fin de año).
“Los datos que resulten de este censo son los que utilizarán los próximos tres presidentes, no se puede permitir que se realice en estas condiciones”, afirmó Sandra Rioboó, quien es la diputada por la UCR que encabeza el proyecto. Las pruebas piloto no fueron exitosas, en Chivilcoy los datos son inexactos y aún no se obtuvieron los resultados finales del Censo Agropecuario.
Asimismo, según afirma la diputada, hay problemas importantes en cuanto a los censistas. “El personal capacitado y con experiencia que trabajaba en el área fue removido de su puesto. Debido a la falta de censistas el gobierno acabará contratando a los participantes de diversas organizaciones sociales, que no están formados para este trabajo”.
En cuanto a la preparación de los censistas, el gobierno se ha lanzado a la búsqueda de interesados en este trabajo mediante una campaña que ofrece una rápida capacitación y un pronto pago. Pero esta campaña no sería la más adecuada dado que las funciones varían dependiendo de la región donde se trabaje. “Este censo comenzó a prepararse 6 meses atrás, mientras que normalmente su organización comienza con 4 años de anticipación”, afirmó la diputada.
En referencia a las nuevas temáticas que se agregarían, Rioboó reflexionó “Las preguntas confeccionadas, arrojarían datos incompletos, ya que se pasa por alto el tema de los no documentados, y cuando se aborda el tema de las discapacidades no se hace una investigación suficientemente profunda acerca del problema que aqueja al censado, como para que pueda ser verdaderamente útil.”
“Nosotros no queremos ser pájaros de mal agüero, pero el INDEC no está en condiciones de hacerse cargo de tamaña empresa, no al menos por ahora” fueron las palabras de la Sandra Rioboó.
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